Sin embargo, ha sido en estas semanas cuando más se ha hablado de Rose Hanbury. Las teorías de la conspiración por la ausencia de Kate Middleton han hecho que se haya especulado, y mucho, sobre la supuesta relación de la exmodelo con el heredero al trono, hasta un punto en el que la marquesa ha dicho basta y se ha valido de su equipo de abogados para manifestarse acerca de este asunto que está afectando tanto al matrimonio Gales como al suyo propio.
"Es totalmente falso", han asegurado los abogados de Rose Hanbury acerca de si su cliente es amante del príncipe Guillermo. Nada más. La marquesa no quiere entrar en detalles, simplemente dejar claro que todo lo que se ha dicho carece de verdad, y que no es más que un rumor que ha alcanzado una dimensión gigante. Así se lo han transmitido a 'Business Insider', encargado de publicar las primeras palabras de Rose.
El lema de Isabel II, y de los demás miembros de la familia real, siempre ha sido "never explain, never complain" ("nunca des explicaciones ni te quejes"). Y eso es precisamente lo que ha hecho Kensington Palace con los rumores desde 2019. Sin embargo, Rose no pertenece a la Corona y ha seguido su propia voluntad al querer negar públicamente los rumores que la relacionan sentimentalmente con Guillermo.
Rose Hanbury es la marquesa de Cholmondeley, título que le corresponde por su matrimonio con David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley. Se conocieron en 2003 en Italia y sus 23 años de diferencia no impidieron que se enamoraran. Anunciaron su compromiso en 2009 y se casaron en una ceremonia íntima y privada en Chelsea. Son padres de tres hijos, dos mellizos de 15 años y una niña de 8.
Al igual que sucede con los Gales, la familia Cholmondeley ha visto con estupor cómo aquel rumor que empezó cinco años atrás se ha convertido en una bola de nieve imposible de parar. De hecho, en esos últimos días se ha dicho de todo acerca de Rose, desde que era la responsable de la desaparición de Kate a que estaba actualmente embarazada de Guillermo.
Bulos que ha querido acallar asegurando que es totalmente falso. Quizás también ayuda a que estos rumores desaparezcan la nueva foto publicada por 'The Sun' en la que se ve a Kate Middleton de compras con el príncipe Guillermo, ambos muy sonrientes y demostrando que no hay problemas en su matrimonio.
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Precisamente, este último dato es fundamental a la hora de comprender dichas instantáneas, las cuales cuentan con una cabaña de madera como fondo de la escena. Visiblemente más delgada, aunque también con un gesto relajado en su rostro, la nuera de Carlos III luce un total look negro de deporte, conformado por unos leggings y una chaqueta cortavientos con detalles en rosa. Junto a ella, su inseparable marido, el príncipe Guillermo, con una prenda similar en azul 'navy' y gorra grisácea con logotipo en rojo, pieza utilizada para intentar pasar desapercibido frente a las cámaras.
Las fotografías emitidas en exclusiva por 'The Sun' han sido las primeras en ver la luz tras la reciente polémica del uso del Photoshop por parte de Kensington Palace en la publicación subida a la cuenta de Instagram del matrimonio con motivo de la celebración del Día de la Madre. Un gesto, que, más allá de generar una crisis reputacional en la Corona del Reino Unido, puso en duda la actual situación de la royal, resuelta con este último movimiento del medio mencionado.
Por otro lado, cabe recordar que estas no son las primeras imágenes que obtenemos de la princesa de Gales desde que fuese ingresada por sorpresa en The London Clinic el pasado 17 de enero con motivo de una cirugía abdominal planificada.
Fue el 4 de marzo, hace justamente dos semanas, cuando 'TMZ' lograba sacar a la luz las instantáneas más buscadas del momento: Kate Middleton después de 50 días de aislamiento. En este caso, el reportaje gráfico mostraba a la esposa del príncipe Guillermo con gafas de sol -no de cuerpo entero-, ocupando el asiento del copiloto de un coche conducido por su madre, Carole Middleton, en las inmediaciones del castillo de Windsor.
#KateMiddleton has surfaced for the first time since her hospitalization earlier this year that sidelined her for a good while. See more 👉 https://t.co/OD6OfFQ09j pic.twitter.com/ZiBAXkp2Bq
— TMZ (@TMZ) March 5, 2024
No obstante, este hecho no logró calmar el interés de los fanáticos que reclamaban conocer el motivo por el que no se producía una rápida reaparición de Middleton. Por ello, Kensington Palace decide publicar una foto de la princesa con motivo del Día de la Madre para reducir la bola de nieve que se estaba formando. A través de sus redes sociales, se comparte una imagen en la que aparece junto a sus tres hijos y que fue tomada días antes en Adelaide Cottage por el príncipe Guillermo.
En cuestión de horas, la fotografía se vuelve viral debido a los evidentes retoques. Miles de usuarios comienzan a crear diversas teorías sobre los posibles motivos por los que estaba modificada. Debido a toda la repercusión generada, deciden desde palacio compartir un escueto comunicado para dar explicaciones. "Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre", escribió.
#KateMiddleton seemed to be in good spirits while out and about with #PrinceWilliam Saturday. https://t.co/kLUsfvt3b2 (🎥: TMZ/The Sun) pic.twitter.com/EqbtVojBcw
— TMZ (@TMZ) March 18, 2024
Durante el mediodía, Guillermo y Kate fueron fotografiados mientras salían de Kensington Palace en coche. Una imagen donde él aparece con rostro serio y cabizbajo a la vez que ella mira para otro lado. El príncipe viajaba a Londres para el Día de la Commonwealth, pero se desconoce dónde iba ella, por lo que era un detalle más que sumar a las teorías que desbordaron las redes sociales.
Una de las que más recorrido ha tenido ha sido la que posiciona a Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley, con el príncipe Guillermo y que la señalaba como una de las culpables de la situación de Kate Middleton. Una crisis de imagen que salpica a todos los miembros y que repercute en todas sus relaciones personales en la búsqueda de una respuesta. "¿Si no podemos creernos una foto, cómo vamos a creer lo que nos dicen?", se pregunta la periodista Emily Andrews en referencia al montaje.
]]>La exdeportista ha querido confiar de nuevo en una chaqueta blanca de manga larga con doble botonadura para visitar Alsacia junto al príncipe Alberto. Su look rememora el que utilizó en 2019 durante las celebraciones con motivo del Día Nacional de Mónaco. En esa ocasión, escogió un jersey de cuello alto en blanco, una prenda que ahora ha sustituido por una en negro. Para combinarlo, optó por unos botines con tacón ancho.
La pareja real ha visitado la zona con motivo del 700º aniversario del matrimonio de Juana de Ferrette con Alberto II de Habsburgo. Recibidos por los alcaldes de la zona, han inaugurado la placa del municipio de los Sitios Históricos Grimaldi de Mónaco y más tarde la iglesia de Saint-Leonard. Terminaron visitando el parque Albert Ier, donde conocieron al coro de los Petits Chanteurs de Thann y al resto del pueblo.
Un encuentro donde los príncipes han protagonizado un gran recibimiento con los habitantes de la localidad que quisieron acudir a la salida de la iglesia para verles. Muchos eran los que aprovecharon para tomar fotos y hacer vídeos. Pese a que no son muchos los viajes que suele hacer Charlène junto a Alberto, la pareja quiso estar presente para conmemorar un hecho histórico para la zona.
El pasado viernes, Alberto de Mónaco cumplió 66 años rodeado de su mujer e hijos en el palacio Grimaldi. Una imagen familiar donde incluso él se animó a darle un beso a Charlène después de meses donde el romanticismo brillaba por su ausencia entre ellos. Al acto privado también asistió Carlota Casiraghi sin su marido y tras publicarse las imágenes junto al escritor francés Nicolas Mathieu.
]]>También, una vez más, su estilismo se hacía con parte del protagonismo del evento. ¿El motivo? La emocionante historia escondida detrás de la chaqueta de tweed roja escondida por Su Majestad para la velada, la cual ha sido acompañada por unos clásicos pantalones de pinzas negros de traje, pendientes en forma de gota de la firma P de Paola y unos sensatos kitten heels de Magrit a conjunto, modelo de zapato que se ha convertido en su principal aliado desde que fuese diagnosticada del neuroma de Morton en verano de 2022.
Tal y como explicábamos en Vanitatis, dicha prenda de abrigo con botones dorados se ha extraído directamente del taller de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida, lugar que visitó a principios de año cuando la pieza estaba colgada en el maniquí principal del escaparate local.
De esta manera fue como surgió un amor a primera vista entre la chaqueta de tweed grosella y negro y Su Majestad. Una conexión muy especial que, bajo la prueba de los ejemplos, ha traspasado fronteras en el día de hoy. Ha sido el ‘Daily Mail’, reconocido tabloide británico, el primero en completar su página, repleta de artículos sobre las novedades de Kate Middleton, con el último look de la Reina.
“La reina Letizia deslumbra con una chaqueta roja mientras sube al podio para presidir un foro de investigación médica en Madrid”, alababa el medio en su titular. Tan solo unas líneas más tarde, la redactora especializada en temas ‘royal’ Jessica Taylor exponía: “Optó por la elegancia empresarial con un toque de glamour añadido al subir al podio para presidir un foro de investigación médica hoy”.
Por otro lado, ‘Daily Mail’ también ha querido dar un importante espacio a su nuevo y recién estrenado corte de pelo. “Sus mechones morenos tenían un corte liso y elegante para enmarcar su rostro, y eligió un maquillaje neutro para la ocasión”, concluyen.
Con dicho estilismo, Su Majestad ha presidido el evento de las ayudas de la Fundación Mutua Madrileña a los 34 proyectos de acción social, dedicados a entidades sin ánimo de lucro centradas en problemáticas como la discapacidad, la integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión o la lucha contra la violencia de género.
]]>Ha sido la mañana de este lunes cuando el Palacio de la Zarzuela ha hecho llegar a los medios un set con once imágenes en las que vemos a Leonor participando en la instrucción y al rey Felipe supervisándola, como capitán general del Ejército. Pero también momentos más familiares, como el almuerzo que compartieron padre e hija y en el que, como uno más, el monarca se sentó a la mesa junto a los compañeros de su primogénita. Te contamos todos los secretos.
1. El menú de Leonor
Como vemos en las instantáneas, la Princesa de Asturias comió, en ese almuerzo, lo mismo que sus compañeros. Y es que, tal como se ha dicho en numerosas ocasiones, la heredera no cuenta con privilegios, es una más. En una bandeja de metal, los alumnos tenían un poco de paella con mejillones, almejas y gambas, merluza en salsa, un trozo de pan y una pera. ¿Para beber? Únicamente agua, en botellas dispuestas a lo largo de la mesa.
2. El amigo de la Princesa
Justo enfrente de la princesa Leonor vemos sentado a un viejo conocido para los medios. Se trata del chico que el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, acaparó titulares después de un simpático saludo en el Palacio Real no solo con Leonor, también con don Felipe y doña Letizia. De hecho, en la imagen anterior vemos cómo tanto el Rey como la heredera miran sonrientes al joven, que parece estarles contando algo.
3. Todos expectantes
A pesar de que sus compañeros ya están más que acostumbrados a su presencia, la visita del Rey fue un momento especial que se vivió con mucha curiosidad a juzgar por la fotografía en la que vemos a los demás alumnos mirando la mesa en la que estaban sentados el monarca y la princesa Leonor. También los fotógrafos, de Casa Real, llamaban la atención de los cadetes, que miran directos al lugar en el que se encuentran padre e hija. Y es que no todos los días uno ve al Rey de España comiendo a su lado.
4. La diferencia en los uniformes
Estas imágenes de padre e hija vestidos con uniforme, uno al lado del otro, nos han permitido corroborar la diferencia que existe en sus nombres. Y es que mientras en el uniforme de don Felipe solo figura su primer apellido, Borbón, en el de Leonor aparece también el materno, por lo que lleva cosido Borbón Ortiz. Todo un guiño a su madre, la reina Letizia.
5. La complicidad entre padre e hija
Si algo se desprende de las imágenes compartidas por Casa Real es la gran complicidad que existe entre don Felipe y Leonor. Es algo que ya conocíamos desde que la Princesa era pequeña, y que hemos visto con el paso de los años según ha ido creciendo. El hecho de que el Rey pasara también por la academia hace que entienda mejor que nadie cómo se siente su primogénita, y también es el que mejor puede aconsejarla en el presente y de cara al futuro.
Sin duda, unas imágenes que quedarán para el recuerdo.
]]>La historia de esta chaqueta roja que ha lucido la Reina se remonta a principios de año. Todo sucedió el pasado mes de enero, cuando la Reina de España mostró una vez más su apoyo a la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida con una visita. Y aunque para la ocasión llevó ya una chaqueta de las que las mujeres hacen en su taller, esa en tweed grosella y negro, ella le echó el ojo a otra que estaba puesta en un maniquí.
De hecho, existe una fotografía de doña Letizia mirando embelesada la chaqueta roja con botones dorados que ha elegido para este lunes. Su Majestad ha hecho entrega de las Ayudas de la Fundación Mutua Madrileña a los 34 Proyectos de Acción Social beneficiarios de esta última convocatoria, para entidades sin ánimo de lucro, que cuentan con una dotación anual de un millón de euros y que se centran en las áreas de la discapacidad, la integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión y la lucha contra la violencia de género, entre otras.
Como hemos explicado, doña Letizia ha lucido por primera vez esta chaqueta roja hecha por las mujeres víctimas de la trata de APRAMP. Ya había mostrado anteriormente su firme compromiso con ellas luciendo en junio de 2021 un vestido gris que pertenecía a una colección que Ulises Mérida había realizado con APRAMP, bajo el nombre de LIBRE. Asimismo, para unas audiencias en julio de 2022 elegía una blusa de flores en tonos rosados realizada también en el mencionado taller. Y en enero fue el turno de la chaqueta en tweed, que llevó en un acto en el que se enamoró de la roja que lucía este lunes.
APRAMP cuenta con un taller textil situado en la calle Ballesta de Madrid que sirve como parte de la recuperación integral de las supervivientes. De ahí salen numerosas prendas, de las cuales doña Letizia tiene ya unas cuantas, como decimos.
La Reina ha querido que la chaqueta fuera la gran protagonista de su outfit, de ahí que la haya combinado de una forma muy sobria, con unos pantalones negros básicos y unos zapatos de tacón cómodo de Magrit. De hecho, no llevaba ni bolso cuando ha hecho su entrada al Auditorio Mutua Madrileña de Madrid.
En lo que se refiere a joyas, tampoco ha habido muchas sorpresas. La Reina ha rescatado unos pendientes que estrenó durante su visita de Estado a Dinamarca el pasado mes de noviembre. Son un diseño en forma de gota, total tendencia esta temporada, de la firma española P de Paola. El modelo tiene el nombre Sugar y está realizado en plata bañada en oro. Su precio es de 89 euros y se encuentran disponibles en la web de la joyería. No faltaba el anillo de Coreterno.
Volveremos a ver a la Reina el próximo jueves. Doña Letizia entregará los galardones de la VII edición de los Premios Discapnet a las Tecnologías Accesibles de la Fundación ONCE, que reconocen la accesibilidad TIC y el compromiso con las personas con discapacidad.
]]>Don Felipe no está acompañado en esta ocasión por doña Letizia, quien ha cumplido con un acto en Madrid, haciendo entrega de las Ayudas de la Fundación Mutua Madrileña. La Reina siempre ha sido una gran fan de Mango, por lo que estamos seguros de que le hubiera encantado estar en la Ciudad Condal, premiando a Isak Andic.
Prueba de lo mucho que le gusta a doña Letizia la firma catalana son los looks que ha lucido a lo largo de los años. Hemos seleccionado siete, que consideramos los más acertados.
En mayo de 2022, la Reina vivía uno de esos momentos que podrían considerarse "tierra trágame". Sin embargo, ella lo supo llevar con mucha naturalidad. Doña Letizia coincidió al elegir el mismo vestido de Mango que una invitada en un acto oficial. Se trataba de un diseño en bicolor blanco y negro que presentaba silueta evasé, largo midi, cuello redondo y detalle de abertura en la parte central de la falda. Llevaba, además, un cinturón incorporado de ante negro con hebilla cuadrada. Su Majestad lo estrenó para la entrega de los Premios Reina Letizia sin imaginarse que sería el elegido por Inma Vivas Tesón, que recibió una mención especial por su trayectoria profesional en el trabajo de las personas con discapacidad,
El pasado verano, para una cena familiar en Mallorca, la Reina echó mano de este vestido en color rojo, de escote halter y completamente plisado de Mango. Un diseño que le sentaba de maravilla, y que combinó con una sandalias planas. No era la primera vez que se lo veíamos, pues lo llevó también durante el 70º cumpleaños de Paloma Rocasolano, una fiesta privada de la que la revista '¡Hola!' publicó varias fotografías.
Un año antes, en agosto de 2022, y también para una cena familiar en Palma, doña Letizia confió en Mango. Para una salida nocturna, doña Letizia estrenaba un vestido de estilo cut-out, con aberturas laterales. Presentaba estampado de flores en blanco y negro y pertenece a la colección Commited, la línea sostenible de Mango. Dejando los tacones de lado, la Reina se calzó unas sandalias también de estreno de la firma estadounidense Jack Rogers.
Aparte de los vestidos, doña Letizia es muy fan de otras prendas de Mango, como los monos. Durante el verano de 2019 la vimos con este diseño verde de lino, sin mangas y con cuello clásico, cintura marcada con un acabado en botón y escote de pico. Una prenda que, por desgracia, no le hemos vuelto a ver. La combinó con alpargatas camel de la desaparecida Uterqüe, capazo de la firma gallega Whitte Lily y pendientes de diamantes
En su visita a Cuenca en 2020, durante la gira por España que los Reyes realizaron tras el confinamiento de la pandemia, doña Letizia estrenó este mono de Mango con print blanco y negro, de silueta fluida, manga corta, cuello camisero acabado en pico y cinturón para marcar silueta terminado en lazada. Un diseño low cost que en su momento estaba a la venta en la web de la firma española por 39,99 euros. Lo llevó de nuevo en 2022, para su reunión con el patronato de la Residencia de Estudiantes.
Y otro mono de Mango con el que la Reina ha cosechado grandes éxitos. Hablamos de un jumpsuit azul marino de Mango de manga corta y escote pico que estrenó en marzo de 2015 en una exposición sobre Santa Teresa de Jesús, y lo repitió unas semanas después en los Premios Barco de Vapor. Le gustaba tanto que lo llevó una tercera vez, en la final del certamen de monólogos científicos Famelab de 2019.
Y un top que nos enamoró en su momento y lo sigue haciendo ahora. Para el posado veraniego de 2017 en Mallorca, que tuvo como escenario Marivent, la Reina estrenó esta camiseta marinera de rayas en blanco y azul marino, con detalle amarillo en la parte superior y nudos entrelazados en los laterales. Una pieza veraniega y muy favorecedora.
¿Cuál de los looks de Mango de la Reina es tu favorito?
]]>Ha sido la propia Casa Real la que ha querido compartir las imágenes de la jornada del viernes, cuando el monarca fue testigo de las maniobras de la 22ª compañía, a la que pertenece la Princesa de Asturias, en San Gregorio.
Son, en total, 11 fotografías las que se han distribuido este lunes. En ellas se ve cómo el monarca es testigo del entrenamiento de la compañía, con su hija mayor entre sus filas, aunque intentando ser una más entre el resto de los cadetes, algo que no es precisamente fácil, teniendo en cuenta que hablamos de la futura reina.
Don Felipe aparece vestido con el uniforme del Ejército de Tierra, con ese estampado tan característico y al que su primogénita parece haberse ya acostumbrado. De hecho, Leonor parece haberle cogido el gusto al uniforme militar, como pudimos comprobar en el Día de la Fiesta Nacional, cuando prefirió no cambiarse para la recepción en el Palacio Real.
En este caso, como es lógico, no era el uniforme de gala, sino el que los cadetes utilizan para las maniobras. De ahí que veamos a la Princesa de Asturias en las imágenes facilitadas por Casa Real con casco, gafas protectoras y rifle.
Como decíamos, aunque no es tarea fácil, la princesa Leonor se ha mezclado con el resto de sus compañeros para realizar estas maniobras en el centro de San Gregorio, por el que ya había pasado en otras ocasiones durante este primer año de formación militar.
Carreras con el equipo completo en la espalda, diferentes ejercicios... Todo bajo la atenta mirada del rey Felipe, que no pudo disimular su cara de orgullo al acercarse a su hija, tras la finalización del entrenamiento.
Con esta jornada que incluía visita real, es la cuarta vez que el Palacio de la Zarzuela distribuye imágenes de la Princesa de Asturias durante su primer curso de formación en el Ejército de Tierra. La primera vez fue nada más ingresar en la Academia General Militar de Zaragoza; la segunda, cuando se cumplía un mes de formación; y en diciembre, tuvimos imágenes de su entrenamiento de alta montaña.
Ha sido siempre la Casa Real la que ha manejado los tiempos de la información y las imágenes, respetando así tanto la privacidad de la vida académica de la heredera como la de sus compañeros.
Pero es verdad que la visita del rey Felipe supone un punto fuerte de interés, por lo que no han dudado en distribuir este nuevo álbum, donde podemos comprobar de nuevo la especial relación que tienen padre e hija.
Además, una parte de ese álbum se tomó en el comedor, en un momento mucho más distendido que los propios ejercicios de entrenamiento. El rey Felipe y la princesa Leonor compartieron mesa con varios de los cadetes, como vemos en las fotografías.
El monarca pasó un buen rato hablando con los compañeros de su primogénita y heredera, aunque no degustó el menú que se ofrece a los cadetes, ya que podemos ver que es el único de la mesa que no tiene bandeja.
Pero en las imágenes del comedor se puede ver cómo don Felipe habla mientras los colegas de su hija permanecen atentos a todas sus explicaciones. No todos los días se tiene la oportunidad de que el mando supremo de las Fuerzas Armadas y capitán general de los tres ejércitos comparta mesa y mantel con los alumnos.
Y, desde luego, a juzgar por sus caras, estaban más que interesados en lo que estaba contando. Prácticamente todo el comedor, incluyendo por supuesto a la princesa Leonor, escuchaban con mucha atención las explicaciones del monarca
Esta visita del rey Felipe a su hija tenía lugar solo un par de días antes de que la heredera viajara a Toledo para comenzar, este lunes, un curso del Ejército de Tierra para convertirse en alférez alumna. Así, estará instalada durante esta semana en la Academia de Infantería de la capital manchega. Una vez terminado, el próximo sábado, la hija de los reyes Felipe y Letizia disfrutará de unos días de descanso durante la Semana Santa.
Con estas nuevas maniobras en Toledo, la heredera entra en la recta final de su formación más dura en el Ejército de Tierra. El plan de esta semana incluye un entrenamiento de combate en zonas urbanizadas, para lo que se va a recrear un pueblo en el campo de maniobras perteneciente al cuerpo. La zona está delimitada por dos arroyos, tiene 1.500 hectáreas y una altitud de 600 metros.
Es la segunda vez que la princesa Leonor realiza maniobras fuera de la Academia General Militar de Zaragoza, tras las que realizó en el Pirineo aragonés el pasado mes de diciembre. También el campo de San Gregorio, situado cerca de la capital zaragozana, ha sido escenario para algunos de sus entrenamientos fuera de las aulas y muros del recinto académico. El último, el pasado viernes y con la visita del rey Felipe a su hija.
]]>Los dos gestos llegan una semana después de la foto. La foto de la que no se ha dejado de hablar en toda la semana. Poco más hay que explicar, dado que ha sido el tema de conversación desde que se publicara. No la imagen en sí, sino los retoques aplicados y admitidos por la propia Kate Middleton, que provocaron la duda de qué más estaban ocultando los príncipes de Gales.
Desde ese comunicado pidiendo disculpas, incluso desde unas horas antes, las teorías sobre el motivo de su cirugía abdominal han ido surgiendo de forma exponencial. Y hasta ahora, no había habido una reacción clara y firme de Buckingham o Kensington. La estrategia ha sido esperar de forma paciente hasta este fin de semana y 'contraatacar' con estos dos grandes gestos, siempre con los grandes medios del Reino Unido como cómplices.
El primero, como decíamos, ese artículo de 'The Times' con su día a día detallado y con testimonios de fuentes que tienen toda la pinta de estar más que autorizadas por ellos mismos. Y es que había muchas declaraciones que solo los más íntimos de la pareja podrían saber: "Simplemente está realmente molesto porque su esposa tiene que pasar por todo esto durante su recuperación y luego tener que pensar en hacer declaraciones sobre una foto familiar".
Además, también apuntan una información de los planes del príncipe de Gales, que no son en absoluto novedosos, puesto que su intención firme es estar al lado de su esposa y sus hijos el tiempo que haga falta: "Guillermo también se tomará un tiempo libre de sus deberes públicos durante las vacaciones de Pascua de sus hijos". Precisamente unas vacaciones que podrían suponer, una vez acabadas, el regreso de Kate Middleton a la vida oficial, tal y como apunta el mismo medio.
"Después de la escuela, están solo ellos cinco en casa, y Kate, en lugar de una cocinera o un ama de llaves, suele preparar la cena. Según él mismo admite, Guillermo no es un chef. Lo que le ha resultado especialmente desafiante en las últimas semanas, dicen sus amigos, es la sensación de que la burbuja de la pareja está amenazada y que su esposa está experimentando algo de lo que pasó su madre", asegura el medio.
Y el segundo de los gestos de esta estrategia para frenar las especulaciones ha sido su aparición este fin de semana en The Windsor Farm Shop, una tienda de productos agrícolas. Según avanzaba 'The Sun' el domingo por la noche, los príncipes de Gales estuvieron en este establecimiento, que es uno de sus lugares favoritos, tras disfrutar el sábado por la mañana de las actividades deportivas de sus tres hijos.
"Los niños no estaban con ellos, pero es una buena señal de que estaba lo suficientemente sana como para ir de compras", aseguró uno de los testigos al citado medio, describiendo a la princesa como "feliz, saludable y relajada".
Varias cabeceras británicas se han hecho eco de esta aparición de Kate Middleton, la primera fuera de los recintos de palacio y sin estar dentro de un vehículo, a diferencia de las dos anteriores. Y todas afirman que no se fotografió a la pareja o al menos nadie ha publicado las posibles imágenes. Un señal clara de que la prensa, tras el escándalo de la foto retocada, vuelve a estar de su lado.
]]>Mucho se ha hablado últimamente de ellos, pero poco se sabe de sus orígenes. Hoy en Vanitatis analizamos de dónde viene esta ilustre familia que ha dado grandes personajes a la vida social británica.
Los títulos hereditarios que posee esta familia son los de marqués, conde, vizconde y barón de Cholmondeley, conde de Rocksavage, vizconde Malpas y barón Newborough. Además, ostentan el cargo hereditario de lord gran chambelán con derecho a pertenecer a la Cámara de los Lores, y que en cada cambio de reinado se alterna con otras líneas de descendientes de los duques de Ancaster y Kesteven. Desde el acceso al trono de Carlos III, lo ostenta el 7º barón Carrington. Tres marqueses de Cholmondeley (5º, 6º y 7º) se sucedieron en este cargo durante el largo reinado de Isabel II.
La familia remonta su origen en el matrimonio formado por el señor feudal de Cheshire, William le Belard y Beatrix, señora de Calmundelay, bajo el reinado de Enrique II (1133-1189), de quien era prima. Sus descendientes, barones Cholmondeley, ocuparon cargos militares y cortesanos en los reinados Plantagenet en las guerras civiles del final de la Edad Media inglesa y en las cortes de los Tudor y los Estuardo.
Pero la auténtica fortuna de la familia vino con el enlace de George, tercer conde de Cholmondeley, con Lady Mary Walpole, hija del todopoderoso primer ministro de Jorge I y Jorge II, sir Robert Walpole, primer conde de Orford (1676-1725). Este enlace dio cargos en la política, la corte y el ejército, pensiones y propiedades a la familia Cholmondeley, comenzando por su actual residencia, Houghton Hall. Su nieto George James, que heredó la propiedad, fue elevado a marqués de Cholmondeley y conde Rocksavage en 1816 por el príncipe regente, futuro Jorge IV. Hizo reformar el magnífico castillo medieval de Cholmondeley, que es otra de las residencias actuales de la familia.
Su matrimonio con Lady Georgiana Bertie, hija del duque de Ancaster y Kesteven, llevó a la familia el cargo hereditario de lord gran chambelán. Su nieta, Lady Laura Seymour, fue la esposa del príncipe Victor de Hohenlohe-Langenburg, sobrino de la reina Victoria. Otro de sus descendientes, el conde de Harewood, se casó con la única hija de Jorge V, la princesa real María. Este primer marqués es considerado como el modelo para el personaje de Rawdon Crawley en la novela Vanity Fair, de Thackeray, y fue el primero de casi todos los varones de la saga en ser educado en Eton y la universidad de Oxford.
Su bisnieto, George Henry, (1858-1923), 4º marqués, fue gran amigo de Eduardo VII, de quien fue lord gran chambelán, y se casó en 1879 con Winifred Ida Kingscote, nieta del primer conde Howe y prima del político conservador y virrey de la India entre 1899 y 1905, Lord George Curzon. Este matrimonio emparentó a la familia con grandes dinastías de la nobleza británica como los duques de Beaufort y de Abercorn (familiares de la madre de Isabel II) y los condes de Westmoreland. De su época es la sala Cholmondeley del palacio de Westminster, el parlamento británico.
Su hijo, George Horatio (1883-1968), 5º marqués, participó en la guerra de los Boers y en la I Guerra Mundial. Fue amigo de Eduardo VIII, luego duque de Windsor. Hizo un matrimonio inmensamente provechoso con la heredera Sybil Sassoon (1894-1989), gran personaje de la sociedad internacional de la primera mitad del siglo pasado. Era miembro, por parte de padre, de una familia de comerciantes judíos procedente de Iraq, donde habían sido jefes de su comunidad bajo los otomanos. Su abuelo, Albert Sassoon, trasladó y amplió sus negocios a la India británica y al propio Reino Unido, donde fue ennoblecido con el título de baronet en 1890. Tanto él como su hijo Edward se dedicaron también a la política y la filantropía. Edward Sassoon se casó con la baronesa Aline Caroline de Rothschild, hija del barón Gustave de Rothschild, jefe de la rama francesa de la gran familia de banqueros.
El hermano de Sybil fue el famoso político, escritor y coleccionista sir Philip Sassoon. Fue secretario político del primer ministro Lloyd George y del mariscal Douglas Haig y parlamentario liberal, así como promotor de la aviación militar y civil. Se dice que fue el mejor anfitrión de su tiempo en sus residencias de Trent Park y Port Lympne, donde acogía a la sociedad internacional: desde los futuros reyes Eduardo VIII y Jorge VI, hasta el pintor Sargent, que retrató a toda la familia, pasando por Winston Churchill, Rex Whistler, Lord Balfour, Bernard Shaw, el coronel Lawrence, Noel Coward y Chips Channon.
Los marqueses de Cholmondeley participaban de esta intensa vida social y política. Sybil restauró y decoró Houghton Hall con un gusto exquisito, ya que era gran aficionada y protectora de artistas, amiga de Sargent, de Toscanini y de Charles Chaplin. La casa de estilo anglopaladiano es del arquitecto Campbell, muy cercana a la propiedad real de Sandringham, y está llena de objetos de Sybil y de su hermano, de quien fue heredera. Obras de Velázquez, Van Dyck, Poussin, Rubens, Rembrandt, Oudry, Holbein, Reynolds y Gainsborough (retrato de la familia de los marqueses de su época). La finca ocupa unas 3 mil hectáreas.
El actual marqués cuenta de su abuela: "Llegué a conocer muy bien la casa a lo largo de los años, ya que mi abuela [Lady Sybil] vivía aquí y la visitamos durante las vacaciones de verano. Me crie en una casa grande en Cheshire, un castillo restaurado en el siglo XIX, pero venir aquí era muy formal. Te recibía a determinadas horas y teníamos nuestro propio comedor infantil. La casa se abrió al público en 1975, por lo que en aquel entonces, poder estar en todas las salas privadas y estatales era un placer. Mi abuela era brillante a la hora de enseñarte sobre la casa, las historias mitológicas de los tapices, las pinturas y las esculturas; sabía cómo captar tu interés. Recuerdo los olores de los materiales viejos, inmerso en este sentido de la historia. Mi otra abuela vivía en una rectoría laberíntica cerca de la costa, así que tendríamos tres semanas aquí y tres semanas allá, nadando y jugando en las dunas. A veinte minutos en coche pero a un mundo diferente”.
Su hijo George Hugh (1919-1990), 6.º marqués, sirvió en la II Guerra Mundial en Medio Oriente, Francia y Alemania. Fue lord gran chambelán de la reina Isabel II. Se casó en 1947 con la noble escocesa Lavinia Leslie, miembro del Clan Leslie, al que también pertenece su prima la actriz Rose Leslie, esposa de Kit Harington, hijo del barón Harington, ambos de la serie Juego de tronos. El matrimonio tuvo 4 hijos. Las tres hijas son Lady Rose, concertista de piano; Lady Margot, madre del actor Jack Huston, protagonista del último Ben-Hur; y Lady Caroline, casada con el barón y millonario de origen germano-francés Rodolphe Frédéric de Erlanger.
Su único hijo es el actual 7º marqués, David George Philip Cholmondeley, nacido en 1960. Fue paje de honor de la Reina Isabel II. Educado en Eton y en la Sorbona de París, antes de heredar el título se dedicó a dirigir y producir películas con el nombre de David Rocksavage (su título como heredero). Sucedió a su padre, tras su fallecimiento en 1990, en sus títulos, asiento en la Cámara de los Lores y el cargo de lord gran chambelán; este hasta el fallecimiento de Isabel II.
Para sufragar los impuestos de sucesión, David tuvo que poner en venta una de las estrellas de su colección de pintura, que colgaba de las paredes de Houghton Hall desde 1780: 'Dama con una ardilla y un estornino', de Hans Holbein el Joven, que fue adquirido por la National Gallery por 17 millones de libras esterlinas.
En 1994, una nueva venta en Christie's de joyas, pintura y objetos decorativos se saldó con 23 millones de libras, para obras de mejora y restauración del edificio y establecer una fundación. En completo contraste estético con la casa, David convirtió una gran habitación dañada por un incendio en el ala norte (que alguna vez sirvió como gimnasio para su abuelo, fanático de los deportes) en una vivienda privada simplificada, inspirada en el art déco.
En 2003, en unas vacaciones de verano en Italia, conoció a la que sería su mujer, Sarah Rose Hanbury. Nacida en 1984, es hija de Timothy Hanbury y de Emma Longman. Timothy es miembro de una destacada familia de militares de la gentry. Su abuelo materno, Timothy Birkin, era primo hermano de Freda Birkin, más conocida como Freda Dudley-Ward, amante del que fuera rey Eduardo VIII; también primo de la fallecida actriz Jane Birkin y de la esposa del actor Edward Fox, que en una serie de los 70 interpretó a su vez el papel de duque de Windsor.
Emma Longman, descendiente de los marqueses de Lothian, es hija de Lady Elizabeth Lambart, una de las ocho damas de honor de la boda de la reina Isabel II con el príncipe Felipe de Grecia, e hija del mariscal 10º conde de Cavan.
Rose estudió en el prestigioso colegio de Stowe y en la Open University. Actuó como modelo en la misma agencia que Kate Moss, de ahí su amistad, y durante un tiempo formó parte de la secretaría del parlamentario conservador Michael Gove. Su hermana Marina, está casada con Edward Lambton, 7º conde de Durham, sobrino nieto a su vez de Freda Dudley-Ward. Lambton estuvo casado anteriormente con la aristócrata Catherine FitzGerald de Glin, actual esposa del actor Dominic West, que interpretaba el papel de Carlos de Inglaterra en la serie 'The Crown'.
El marqués de Cholmondeley y Rose Hanbury se casaron el 29 de junio de 2009 y tuvieron tres hijos: los gemelos Lord Alexander Hugh, conde de Rocksavage, y Lord Oliver, en 2009, y Lady Iris Cholmondeley en 2016.
Desde la época de su matrimonio, la marquesa se ha dedicado a promover el patrimonio artístico e histórico de la familia con iniciativas diversas como la creación del Houghton Festival. Es un festival de música tecno que se lleva a cabo en los terrenos de la finca, durante un fin de semana, y que reúne a artistas de todo el país y a cerca de doce mil espectadores. El año pasado asistió la Princesa de Gales tanto al festival como a la celebración privada en el interior de la casa. En 2016 los marqueses ofrecieron una cena de gala benéfica en su casa, a la que asistieron Guillermo y Kate en favor de East Anglia Children 's Hospices, ya que son miembros de su patronato que preside la Princesa de Gales.
La marquesa acompañaba a su esposo, como lord gran chambelán, a gran número de eventos de la Corte, como la cena de gala en el palacio de Buckingham, durante la visita de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, en 2017. A partir del nuevo reinado, el marqués dejó su cargo y pasó a ser ayudante de campo del rey Carlos III. David y Rose asistieron a la Coronación en 2023, donde su hijo mayor Alexander actuó como paje de honor del Rey y el marqués lució su manto de armiño. Su hijo pequeño Oliver también es paje de honor del rey.
Sobre su vida en Houghton Hall, decía Lady Rosa: “La casa me sorprendió en mi primera visita: es tan hermosa. Supongo que he aprendido mucho viviendo aquí y gracias a David, que tiene tanto conocimiento. (...) La casa nunca resultó espeluznante; se podía sentir que había sido habitada y amada. Uno de mis primeros proyectos como pareja fue la creación de una cocina familiar a partir de una zona de pasillo, donde todos pueden relajarse en grandes sofás”.
Los marqueses son invitados con frecuencia al vecino Sandringham, ya que su amistad es tanto con el rey como con los príncipes de Gales.
Bajo el título ‘Una noche con el presidente Barack Obama’, el político estadounidense dará inicio al Festival de Tecnología Supernova, que tiene lugar en la cosmopolita ciudad de Amberes desde 2018. El objetivo de este evento es ofrecer a los asistentes una combinación de conferencias con personalidades internacionales de renombre y una feria con las propuestas tecnológicas más innovadoras. Aunque se planeó inicialmente como un evento bianual, la crisis sanitaria de 2020 obligó a los organizadores a cancelarlo, celebrando ahora su segunda edición.
Según indican algunos medios locales, la anticipada visita de Barack Obama ha generado un gran revuelo entre la prensa en los últimos días, pues no es habitual para un país extranjero recibir al presidente número 44 de Estados Unidos. Tanto es así que las entradas para asistir a su conferencia se agotaron rápidamente a pesar de tener un precio realmente elevado. Para ser más exactos, el coste de un tíquet ha llegado a alcanzar hasta los 650 euros. De las 30.000 personas interesadas en comprar una entrada, solo 2.000 han podido conseguir una. Según la prensa belga, Barack Obama podría llegar a recibir unos 600.000 euros por su participación en el Festival de Tecnología Supernova.
Aunque la princesa Elisabeth está actualmente finalizando sus estudios universitarios, la visita de Barack Obama ha coincidido con una de sus pequeñas escapadas de fin de semana a Bélgica, donde aprovecha para disfrutar al máximo de su familia. Cabe recordar que la heredera al trono, de 22 años, está a punto de terminar su tercer año de carrera, orientada hacia la rama de Historia y Política, en el prestigioso Lincoln College de Oxford, en Inglaterra.
De su etapa universitaria en el país anglosajón se rumoreó que había surgido un flechazo, tal y como indicaban hace unas semanas algunos medios belgas. Según dijo el periodista Wim Dehandschieter en ‘HLN’, el afortunado era un joven británico de 20 años llamado Nicholas Dodd que, al igual que Elisabeth, estudia en el Lincoln College de Oxford. Pero a pesar de los rumores, fue él mismo quien desmintió el romance a los pocos días.
]]>Para la pareja real, es una cita ineludible de la que disfrutan mucho cada año. Esta vez, sin embargo, ambos han sido los grandes ausentes. Los problemas de salud de la princesa de Gales la mantienen en reposo y alejada del ojo público mientras su marido está pendiente de ella y de sus hijos.
Por lo tanto, en este 2024, los fanáticos de la nuera de Carlos III, que es teniente coronel honoraria del regimiento, se han quedado con las ganas de verla, como cada año, brindando con una pinta de cerveza, compartiendo charla y risas con los asistentes, colocando los ramilletes de tréboles a los soldados o haciendo carantoñas al perro que es la mascota de la Guardia Irlandesa.
En su lugar ha sido Lady Ghika la encargada de reemplazarla en la ceremonia. Ella es la esposa del teniente coronel general de división Sir Christopher Ghika, quien estuvo a cargo de las procesiones militares para la coronación del rey Carlos III, el Jubileo de Platino de la reina Isabel II y el funeral del príncipe Felipe.
Luciendo un vestido color ciruela, ha sido ella quien ha obsequiado esta vez un trébol a la mascota de la Guardia Irlandesa, el perro Seamus, como es tradición en el desfile.
La celebración del Día de San Patricio de 2023 fue la primera que Kate Middleton vivió como teniente coronel honoraria, después de reemplazar en el cargo a su marido.
Princess of Wales is replaced by Lady Ghika during the Irish Guards St Patrick's Day Parade https://t.co/VVWY3r6cHS pic.twitter.com/znsgSFj191
— Daily Mail US (@DailyMail) March 17, 2024
Aunque esta vez ni ella ni su esposo han podido homenajear a la Guardia irlandesa en persona, sí lo han hecho a través sus cuentas oficiales de Instagram y Twitter.
La celebración de este Día de San Patricio se ha producido a la vez que ha salido a la luz la información de que los príncipes de Gales se encuentran conmocionados por toda la polémica surgida en torno a la figura de Kate Middleton y por las especulaciones sobre su matrimonio tras la publicación de una fotografía manipulada de Kate, el Día de la Madre.
Según fuentes consultadas por ‘Sunday Times’, se espera que la pareja real mantenga la tradición de publicar una nueva fotografía para conmemorar el cumpleaños de su hijo Louis el próximo 23 de abril. También creen que tanto Kate como Guillermo podrían entonces aprovechar la oportunidad para hablar sobre la salud de la princesa.
]]>Máxima de Holanda cambia los tacones por las sandalias planas más deseadas
Jorge C. Parcero
Fue el pasado viernes, tras un ajetreado día en el que Máxima visitó por la mañana el edificio de la Bolsa de Berlage de Ámsterdam y participó por la tarde en un evento solidario por el Día del Voluntariado, ofreciendo una merienda a residentes vulnerables de Badhoevedorp, cuando fue invitada por primera vez a la clausura de la decimotercera edición de 'Money Week', un acto en el que hizo entrega de algunos premios.
Durante la 'Semana del Dinero', miles de colegios se comprometen a enseñar a niños y jóvenes la importancia de gestionar adecuadamente sus finanzas. Este año, Máxima entregó los 'Premios de la Semana del Dinero' a estudiantes que habían ideado una campaña juvenil sobre cómo administrar bien el dinero.
Para la ocasión, la reina holandesa decidió rescatar de su armario una prenda que sólo había usado una vez anterior, hace 11 años, un gesto de reciclaje que suele encantar a los fanáticos que analizan con lupa los estilismos de la realeza.
Máxima rescató el look de invitada que lució en 2013 en la boda de Jaime de Borbón y Parma, primo del rey Guillermo, y Viktória Cserfvenyák, que se casaron en una iglesia de Apeldoorn, Holanda, protagonizando un enlace en el que los invitados estrella fueron Máxima y su esposo.
Se trata de un conjunto formado por un top de lentejuelas, de color púrpura, combinado con una falda a juego de su firma favorita, Natan, y un sombrero de la belga Fabienne Delvigne, otra firma a la que Máxima recurre con frecuencia.
No es la única curiosidad relacionada con Máxima que hemos vivido esta semana. El pasado jueves, la argentina continuaba con su agenda oficial en la ciudad de Nijmegen, a donde acudió para presidir la Conferencia Nacional de Economía Circular. A su llegada, los fotógrafos presentes la captaron bajando de su vehículo, unas imágenes que nos permitieron ver algunos objetos que la reina lleva consigo para los viajes, entre los que había un maxibolso de la firma Dior personalizado con su nombre, en cuya asa había una pinza del pelo, un cable de cargador para el móvil y una cajita de caramelos Smint de sabor menta.
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